Amados hermanos de la superficie de nuestra madre Gea:
Los tiempos que corren sin duda son los más intensos y a la vez tan esclarecedores.
Intensos
por la gran afluencia de actividades en torno al despertar de la
humanidad, y en medio de la tormenta se pueden ver los claros de sol a la
distancia entre las nubes grises. Pero aún la tormenta no se detiene.
Tiempos esclarecedores por que aquello que estuvo oculto, la misma tormenta lo ha revelado a su paso.
Pero
siempre les hemos dicho; no hay nada fuera de ti. Toda realidad externa
ha sido creada por la conciencia humana, en distintos niveles, áreas o
formas, así es que la solución está aquí también, en medio del caos.
Similar
a cuando comienzan a despertar una mañana y tratan de desperezarse, han
tenido sueños extraños y agitados, se dan cuenta que han dormido
demasiado y cuando abren los ojos miran a su alrededor, y sabes que hay que asear,
ordenar, comenzar un nuevo día. Entonces para salir de ése estado de
sopor y pesadez es necesaria la voluntad y la energía para echar a andar
ésa voluntad es la motivación. ¿Que tal si ésa gran motivación es que estás a un paso más
cerca de trascender toda limitación?
Pero aún están en el preámbulo de salir de la cama, y eso está bien, es el proceso de una etapa que llega a su fin.
Hemos
iniciado este mensaje para captar vuestra atención hacia una vista
panorámica con un simple ejemplo, pero queremos abordar algo que está
captando la atención de toda la humanidad, aquello que llaman un virus,
una pandemia. Y tan solo deseamos darles una perspectiva de los reinos
elementales, la gente pequeña.
Quienes han
comenzado a escuchar su intuición, o sentir la verdad de las cosas
externas antes de otorgarles vuestra atención interior, ya se habrán dado cuenta
que el ingrediente fundamental de esta situación es el miedo, el miedo
que pueda generar en ti. Y ése temor ha querido ser implantado en el
concepto de lo "invisible", porque, como ven, es generar miedo a algo
que no pueden ver. ¿Comienzan a ver la perspectiva?
Hemos explicado en otras canalizaciones; lo invisible es la raíz de todo lo visible. El aire que respiras es invisible a tus ojos físicos, pero es la vida misma en el latir de tu corazón, igual que los reinos elementales son en el diseño inteligente de la naturaleza. Toda realidad externa, física, material, comienza desde un lugar invisible, que puede ser una idea, una inspiración, un deseo o un pensamiento. El virus es invisible; y siempre estuvo allí, es parte de tu interacción con el mundo biológico y químico, solo que ahora es muy famoso, es como aquello que llamas en vuestras redes sociales aquello que es "viral"
¿Pueden ver lo que queremos transmitirles?
Social= Viral.
Amados humanos de la superficie,con amor y benevolencia queremos recordarles siempre que el mayor poder en toda la creación yace en vuestro interior, en cada uno de ustedes. Nada, absolutamente nada puede afectar a una persona, que sostiene en su conciencia la paz, la alegría y el amor. Éso es suficiente desde tu propio reino invisible, y por supuesto, la limpieza fisica, la buena nutrición y cuidado de tu burbuja de biología, el amor por tu cuerpo, complementa tu impermeabilidad.
Desde nuestra perspectiva, todos los seres humanos tienen miríadas de virus y bacterias en su interior, todas son parte del diseño inteligente que hace interactuar vuestra burbuja de biología con el mundo a vuestro alrededor.
De modo que comenzamos a finalizar este mensaje con lo siguiente: Esta situación particular en la historia de la humanidad les mostrará físicamente la interacción, entre ustedes mismos y la naturaleza y todo aquello que puedan crear. Podrán ver claramente que todo esta conectado, entrelazado. Y sobre todo, no es de ninguna manera lo que les han hecho creer que es. Detrás de todo esto hay algo positivo que comenzarán a ver con sus propios ojos y cuando casi no den crédito a lo que ven, recuerden: Lo invisible es la raíz de todo lo visible en vuestro mundo.
Es con gran amor que os recordamos nuestros mas preciados consejos: Ve a la naturaleza, respira profundo y siente tu corazón con tu corazón.
La Gente Pequeña
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