viernes, 5 de julio de 2013

VE A LA NATURALEZA






05 de Julio 2013

VE A LA NATURALEZA

Habla La Gente Pequeña:

Los saludamos amados hermanos de la superficie y es con gran alegría que venimos con un nuevo mensaje, uno de nuestros consejos para ustedes que atraviesan los ajustes de sus cuerpos a nuevas energías que, como oleadas, inundan nuestro planeta Gea, esta bella madre que nos acoge para nuestra evolución y encuentro mutuo. Nadie esta ajeno a los cambios que se producen continuamente en el mundo y en todos los niveles hay gran actividad para sostener la armonía en esta transición. Les pedimos, por favor, queridos, vayan a la naturaleza. Vayan a la naturaleza. Encuentren el momento, el lugar y acudan a ella. Mucho se esta haciendo en vuestros cuerpos para estabilizar los procesos que recepcionan las nuevas frecuencias y os pedimos de todo corazón que, aquellos que se sienten atraídos hacia estos mensajes, y aquellos de ustedes que sienten un cálido interés por la naturaleza, vayan al bosque, a la montaña, al río, al parque, si viven en las ciudades. Estén en contacto con la naturaleza. De este modo podemos ayudarlos a anclar las nuevas frecuencias y hacer los ajustes necesarios en vuestro vehículo humano, vuestros cuerpos, que como un complejo sistema electrónico, de circuitos orgánicos glandulares requiere vuestra máxima atención. Es necesario que respiren profundo, muy profundo, cada vez que estén junto a la naturaleza, un árbol o el césped. Dense amorosamente el tiempo necesario para este contacto.

Para esto les pedimos que constantemente anclen la energía a la tierra y esto lo pueden ejecutar imaginando, junto con una buena profunda y lenta inspiración, que toman un rayo de luz dorada desde la coronilla, recepcionada por la glándula pineal, y al expirar sientan este rayo de luz dorada recorriendo el cuerpo, bajando por las piernas, proyectándose por la planta de los pies hacia abajo, hacia el corazón de la Madre Tierra.

También pueden utilizar este ejercicio imaginando o sintiendo, junto con una profunda respiración, como unas raíces doradas salen de sus pies al encuentro del corazón de la madre tierra. Luego sientan las pulsaciones subir por estas raíces doradas, por sus piernas hasta vuestro corazón. Respiren profundo imaginado el rayo de luz dorada entrando por sus cabezas y juntándose con las pulsaciones del corazón de la Madre Tierra justo en vuestro corazón. Permitan que estas energías se mezclen, se sinteticen en vuestro corazón y regrésenlas a la tierra.

Os recomendamos estas iniciativas para evitar aquellos síntomas que ustedes identifican como enfermedades y que vuestro cerebro lógico humano, como un activador, les hará creer que están enfermos. Nosotros, la gente pequeña, les decimos; no hay enfermedad, solo ajustes. Les sugerimos que cambien vuestros conceptos y el significado de vuestros códigos que ustedes llaman palabras porque en este tiempo el A.D.N. de vuestros cuerpos está receptivo a la información que ustedes le envían desde vuestra mente. Cuestionen las palabras que usan a menudo para designar sus estados internos, tales como los términos polarizados, bien o mal, frio y calor, liviano o pesado, etcétera. Al cuestionar estos términos, la mente queda en un patrón de espera y vuestro sistema los redirigirá hacia vuestro corazón, donde esta la verdad. Vuestro corazón conoce la verdad.

Así es que, cada vez que puedan, acudan a la naturaleza. Si pueden, recuéstense o siéntense cómodos, cierren los ojos y sientan la asistencia amorosa de los elementales. Sientan nuestra presencia cálida y gentil y déjense llevar por el abrazo de amor y gratitud de nuestra amada madre Gea, Pachamama, Terra. Quiten vuestra atención de aquella información que genere sentimientos de culpa, destrucción del medio ambiente o guerras. Esto va a cesar, va a terminar porque todos ustedes, especialmente quienes se han sentido atraído a nuestros mensajes, están generando la sanación, el cambio y la transformación. Cada vez, más y más humanos en la superficie acuden al llamado de su corazón e identifican la voz interior que pide paz, abundancia, amor, tranquilidad, armonía y equilibrio. Lo contrario no es natural y todos, finalmente, despertaran poderosamente a la necesidad de un mundo mejor, al flujo de la vida natural. Cuando esto suceda y miles de millones de humanos de superficie tengan el mismo sentimiento, de un momento a otro, verán nacer una nueva realidad.

Somos la gente pequeña, los gnomos, como nos han llamado, y estamos trabajando intensamente, pero en paz y alegría, debajo de los vórtices, nódulos de la energía de la tierra que conforman la rejilla de luz planetaria para que este proceso, este gran paso evolutivo, los lleve a todos a conformar vuestra nueva forma de vivir y expresar. Han hecho un excelente trabajo y juntos estamos teniendo mas del éxito esperado.

Y les recordamos otra vez, ve a la naturaleza, respira profundo y siente tu corazón con tu corazón. 
Os amamos.

La Gente Pequeña.


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